(Imagen del pintor surrealista Jim Warren.)

domingo, 4 de marzo de 2012

"En la fría mañana"


El tintineo de la pala cerrando el hueco en la pared, solo se ve amortiguado por el canto de las tórtolas en los altos cipreses que bañan el campo santo acompañando con sus suaves vaivenes el lejano canto de algún gallo, que en la mañana fría hace sonar su garganta con tal nitidez que rápidamente me hacen volver a la cruda realidad, que paradoja ¿no? Esos acordes que fueron la banda sonora de gran parte de tu vida, están presentes en la fría mañana para quedarse junto a ti y acompañarte en tu última morada
Mi cuerpo está quieto, relajado pero tremendamente quieto, las lagrimas resbalan por mis mejillas con una lentitud… casi pasmosa, el frio de la mañana invernal congela las respiraciones de aquellos que estamos aquí para despedirte, que difícil se hace despedir a alguien para siempre… ¡¡¡No, no!!! No es para siempre y no te voy a despedir, tú sigues aquí, conmigo, en mis idas y venidas, en mis tristezas y en mis alegrías, en mis pensamientos y sobre todo en mi corazón y en el de todos lo que te queremos.
En la fría mañana invernal los almendros tímidamente comienzan a florecer, los tibios rayos de sol nos abrazan sutilmente, el azul del cielo se abre paso entre las blancas nubes que poco a poco desaparecerán….
“Se por siempre feliz querido papá”
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