Se acercan las fechas más mágicas dentro del calendario; mis dos ratitas ya desojan impacientes las hojitas del almanaque de adviento que cuelga al lado de la chimenea, cada mañana al despertar una sonrisa ilusionada acompaña las mismas palabras, ¡ya falta un día menos! son fechas mágicas… llenas de luz, de color, de música, de buenos deseos… y sobre todo son las fechas en que la ilusión no tiene límite alguno, todos soñamos con la familia, con la cena de Nochebuena, con los regalos, con poner el árbol, con Papa Noel… si vendrá o llamara o simplemente dejara algún detallito en la escalera como hizo el año pasado, es tan caprichoso Papa Noel, todos los años nos sorprende, desde una vez que bajo del monte con la campanita llamando a todos, a otra que llamo por teléfono haciendo prometer a la prole infantil que serian buenos, buenísimos… tanto insistió que al final alguno acabo llorando abrumado por el señor de barbas blancas tan parlanchín, otro año apareció justo al empezar a cenar para tremendo cabreo de los más sensatos y feliz ilusión de los neófitos que dieron por concluida su incursión en el delicioso universo gastronómico que la abuela tenía preparado, un año más tarde quiero recordar que dejo caer el saco por la azotea y los pobres y sufridos receptores casi les da un infarto al pensar que el querido Santa había sido arrastrado por la estele de su enorme saco y le iban a encontrar hecho una piltrafa sobre las frías baldosas del patio interior, por fortuna Papa Noel es mágico y por más que todos los años han intentado sacarle algún parecido, adivinar a quien se parece su ronca voz todavía han sido incapaces de descubrirlo; no importa cuando venga, ni como llegue lo más importante es que todos tienen la seguridad que en un momento u otro llegar llegara y esos instantes de ilusión de aguzar el oído a ver si se oye algo, de correr a la voz de ¡¡Ya está aquí!! De buscar por toda la casa por si se le ha ocurrido esconder algo, esos momentos son los más mágicos de la navidad, nos seguiremos ilusionando, soñando y sobre todo tratando de averiguar que demonios se le ocurrirá este año al querido Santa Claus.
¡¡¡ Que la ilusión y los sueños siempre os acompañen!!!